Semana 6

Semana 6

NOCHE

 “dentro de ti existe una fuente infinita de sabiduría”

 

OBJETIVOS DE LA SEMANA:

  • Reconectarte con tu intuición y tu sabiduría superior.
  • Escuchar tu guía interior.

 

DINÁMICA PARA LOS SIETE DÍAS DE LA SEMANA:

Cada día de la semana, preferiblemente por la mañana, al iniciar el día, dedica al menos 10 minutos a realizar el siguiente ejercicio:

1. Siéntate cómodamente, mantén tus pies en contacto con el suelo, espalda recta, manos apoyadas en tus piernas, cierra tus ojos y lleva tu atención a tu respiración. Observa cómo inhalas y cómo exhalas. No intentes modificar nada, solo mantente atento al ritmo de tu respiración. Utilízala para ir relajándote cada vez más. Con tu exhalación, deja ir cualquier miedo, preocupación o distorsión. Imagina que estás solo y en contacto con un cielo azul índigo lleno de estrellas y con la luna reflejando. A continuación imagina como, recogido en esa noche oscura y profunda, se despierta dentro de ti un ser muy poderoso, lleno de luz y de amor incondicional, infinitamente sabio. Es tu guía. Pídele que te oriente y de guía sobre cualquier asunto que en este momento te preocupe o sobre el que tengas dudas. Mentalmente di: "Me abro a escuchar mi intuición y sabiduría superior. Recibo con claridad los mensajes de mi alma".

Cada día de la semana, preferiblemente por la noche, al finalizar tu día, repasa las principales actividades que has realizado:

1. Con los ojos cerrados, trae a tu consciencia la imagen de aquello que está sucediendo en tu vida sobre lo que necesitas ayuda, guía, orientación. A continuación, hazte la siguiente pregunta: ¿qué debo hacer ahora? ¿Qué debo hacer en esta situación? Estas preguntando a tu intuición, tu guía, tu maestro interno. 

2. Abre los ojos, coge papel y boli y toma nota de lo primero que venga a tu mente. No lo cuestiones, solo escribe. 

3. Cuanto más practiques este ejercicio, mayor confianza tendrás en tus percepciones internas y más permitirás que tu sabiduría superior guíe tu camino.

PROPUESTA:

Nuestra propuesta de esta semana es que comiences a percibir que dentro de ti están todas las respuestas y que todas tus dudas, cuestiones o inseguridades tienen solución si escuchas tu voz interior.

 

SERIE DE ASANAS PARA TU SEXTA SEMANA:

1. Pie izquierdo en la cara interna de la pierna derecha. Bien en la pantorrilla, bien en el muslo, cuanto más arriba, más compleja será la postura. Céntrate, observa un punto fijo. Conecta con tu centro, aplica concentración y fuerza muscular en tus piernas, abrazando firmemente la línea central. Coloca manos en cintura o extiende brazos hacia el cielo. Respira varias veces. Cambia de pierna.

2. Flexiona ligeramente tus piernas, coloca muslo izquierdo sobre el derecho y, si puedes, abraza el gemelo derecho con el empeine izquierdo. Extiende los brazos y coloca brazo derecho por encima del izquierdo, acercando la cara interna de los codos entre sí. Extiende los antebrazos hacia el cielo y coloca las palmas de las manos mirándose entre sí. Abraza línea central y enfoca tu mente en buscar el centro. Baja más los glúteos y activa el abdomen, empuja el coxis hacia la tierra. Eleva los codos hacia arriba y lleva hombros hacia atrás. Cambia la posición de brazos y piernas al cabo de unas respiraciones.

 

3. Siéntate y extiende piernas. Dobla la pierna izquierda de forma que el talón se acerque a la ingle y lleva la rodilla hacia atrás lo más que puedas para formar un ángulo mayor a 90º con la otra pierna. Inhala, y al exhalar gira el tronco hacia la derecha y mira a la pierna extendida. Coloca mano izquierda por fuera del muslo derecho haciendo palanca. Vuelve a inhalar, extendiendo costados y al exhalar, inclina el tronco hacia la pierna llevando el corazón hacia el tobillo. Avanza con la mano izquierda por la parte externa de la pierna, quizás hasta poder coger el pie. Avanza con la mano derecha en el suelo para extender bien ese costado. Coloca ambas axilas a la misma altura del suelo. Nivela el tronco para que esté paralelo al suelo. Para ello, eleva tu costado derecho y haz que el izquierdo descienda. Eleva los hombros y suaviza el corazón. Deja caer la cadera izquierda hacia la tierra, pierna derecha muy fuerte presionando hacia la tierra. Varias respiraciones y cambia de pierna.

4. Separa las rodillas, coloca pantorrillas y empeines en el suelo. Ve dejando caer los glúteos hacia los talones y haz que los dedos gordos de los pies se toquen. Apoya la frente en la esterilla y si no llegas, puedes colocar un soporte o hacer una almohadilla con las manos. En cada exhalación, suelta el peso hacia las zonas del cuerpo que están en contacto con el suelo. Lleva la atención a tu entrecejo, relaja la piel del rostro y haz que el espacio entre las cejas se suavice y se abra más.

 

Feliz NOCHE